Te explicamos las 10 razones por las que la alpaca es buena para el planeta Tierra:
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Huella de carbono baja: La producción de lana de alpaca tiene una huella de carbono mucho menor que la producción de lana de oveja.
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Sostenibilidad: Las alpacas son animales que requieren muy pocos recursos para mantenerse. No necesitan ser alimentadas con alimentos procesados o tratadas con productos químicos.
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Protección del suelo: Las alpacas no tienen pezuñas afiladas y no dañan el suelo como lo hacen otros animales de granja.
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No causan erosión del suelo: Las alpacas no pastan hasta el nivel del suelo y tienen una forma de comer selectiva que no causa erosión.
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No requieren grandes cantidades de agua: Las alpacas necesitan mucho menos agua que otras especies de animales de granja.
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Fertilización natural: Las heces de alpaca son un fertilizante natural y excelente para el suelo, ayudando a promover el crecimiento de plantas y pastos.
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Contribuyen a la biodiversidad: Las alpacas se alimentan de una amplia variedad de plantas, lo que las convierte en una parte importante del ecosistema local.
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No compiten con la alimentación humana: Las alpacas se alimentan de pastos y plantas silvestres, no de cultivos destinados al consumo humano.
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Pelaje biodegradable: El pelaje de alpaca es biodegradable y no causa contaminación ambiental cuando se descompone.
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Sustituto de materiales sintéticos: La lana de alpaca puede reemplazar materiales sintéticos que dañan el medio ambiente, como el poliéster y otros tejidos sintéticos.